Tras ocho años de ausencia, Silvio Berlusconi regresó ayer al Palacio de Justicia de Milán y puso en escena la secuencia final de la película El caimán, de Nanni Moretti. El primer ministro italiano asistió a la vista preliminar, a puerta cerrada, del caso Mediatrade, en el que está imputado por apropiación indebida y fraude fiscal. En la puerta de los juzgados, fue jaleado por un centenar de seguidores que habían sido convocados por el senador Mario Mantovani, coordinador lombardo del Pueblo de la Libertad. A la entrada, hubo aplausos y gritos de "Silvio, Silvio", mientras en la otra acera sus detractores le abucheaban.
En una pancarta desplegada por la claque se leía: "Fuera la política de los tribunales de justicia".
Al abandonar los tribunales, Berlusconi detuvo el coche oficial, se subió al estribo como hizo en 2007 cuando anunció la fundación del Pueblo de la Libertad, y saludó a sus fans: "Ha ido todo bien, muchas gracias a todos, volveré".
@BDFNEWS
No hay comentarios.:
Publicar un comentario